El deporte de motor más rápido del mundo

"Me llamo Juan Velarde; llevo volando en Iberia 22 años y actualmente ejerzo esta profesión como comandante de Airbus A330, realizando vuelos de largo radio con destino América, África y Asia. La aviación ha sido siempre parte fundamental de mi vida, lo que me llevó hace ya unos años a adentrarme también en el mundo de la aviación deportiva. 

Mi carrera en este aspecto se ha desarrollado fundamentalmente en el vuelo acrobático de competición, formando parte del equipo español de vuelo acrobático durante una década en la que logramos ganar varias medallas en Campeonatos Europeos y Mundiales. Pero hace cinco años abrí una nueva y apasionante etapa y comencé a competir en la Red Bull Air Race, la competición de motor más rápida del mundo. Volamos aviones monoplazas de altas prestaciones, -muy ligeros, potentes y maniobrables-, a velocidades cercanas a los 400 Km/h y a una altura de 20 metros del suelo, o agua, en unos circuitos marcados por una serie de pilonas hinchables que nos obligan a hace virajes de altas aceleraciones -altos altos Gs- y maniobras acrobáticas, para lograr volarlos en el menor tiempo posible.

Es una combinación única de velocidad, precisión y técnica de vuelo, que hacen que no haya una competición igual en el planeta. Es una pura carrera contra el crono. Quien logre volar el circuito en el menor tiempo, será el ganador. El nivel de competitividad es altísimo, siendo las diferencias entre pilotos de solo centésimas e incluso milésimas de segundo a veces.

Corremos 8 carreras al año, viajando desde Emiratos Árabes a Japón, pasando por Europa y acabando en Estados Unidos. En mi equipo somos 6 personas (reducido pero muy eficiente) que, además de las competiciones, tenemos que dedicar mucho tiempo a entrenar, desarrollar mejoras en el avión, analizar los circuitos y las tácticas de carrera, atender compromisos con los patrocinadores y realizar exhibiciones aéreas. Todo esto implica una gran dedicación que, gracias a la flexibilidad de horarios y facilidades que me brinda Iberia, puedo compatibilizarlo con mi faceta de piloto en esta línea aérea.

De esta manera tengo la suerte de poder compaginar estas dos facetas de la aviación que, siendo tan diferentes entre sí, a la vez se complementan la una a la otra. El vuelo de un Airbus de 240 toneladas que cruza el mundo a 900 km/h y 10 km de altura se basa en la ejecución de rigurosos procedimientos y en el manejo de una avanzadísima tecnología basados en la seguridad, la eficiencia y la comodidad de los pasajeros. En cambio, el vuelo de un avión de carreras de 600 kg se basa en las sensaciones que este te transmite. La conexión entre piloto y máquina es enorme y podría decir que volamos casi por instinto, sin necesidad de mirar los instrumentos de vuelo. 

Son dos vuelos muy distintos pero que me permiten aplicar al uno la experiencia adquirida en el otro. La competición me aporta técnica y entrenamiento en el vuelo manual que puedo aprovechar volando el A330, y el vuelo en Iberia me aporta una estructura mental para la competición basada en la seguridad y la eficacia de nuestros procedimientos.

Esta combinación de experiencia acumulada junto con años de concienzudo trabajo de todo el equipo está dando sus frutos y lo podemos ver reflejado en nuestros resultados. Si queréis comprobarlo, podéis seguir la Red Bull Air Race en https://airrace.redbull.com y en la web de nuestro equipo podéis encontrar nuestras últimas noticias, vídeos y novedades: www.juanvelarde26.es. 

Ah, este fin de semana participamos en el Festival aéreo de Menorca."