"Hola, soy Marisa Alonso. He sido chaqueta roja durante casi 20 años y he podido ver crecer a Vicente desde que comenzó a volar con nosotros, cuando solo medía unos palmos.
Actualmente trabajo en el Equipo Premium de Iberia y todavía sigo viendo a Vicente cuando viene, ya sin ser acompañado por nadie de la compañía, a la Premium Dalí.
Cuando ahora le veo pasar a la sala hecho ya un hombrecito, aún puedo cerrar los ojos y recordar las primeras veces que Vicente volaba solito, entrando a la sala de UM para esperar a ser embarcado por alguna de nosotras en el avión. En esas primeras ocasiones era muy tímido, pero en cuanto nos fue conociendo se fue soltando y con el tiempo ya estaba como en su casa.
Me acuerdo que Vicente normalmente volaba en el último vuelo de la tarde de los domingos de Madrid a Almería, y una de las cosas que siempre hacía nada más aparecer por la sala era preguntar por los resultados del fútbol, sobre todo por su Real Madrid. Y hacer los deberes de última hora para el cole.
Hace unos días iba a coger un vuelo a Almería, como siempre. Pero no fue un día más, pues una sorpresa le estaba aguardando. ¿Quieres verlo?"
kNOpYO3fuWlfwuSDcINuwJx3dTt4xXK1t0wdrb0MlsmfXR7nB4PTlZKUBlo7c8qpT5B6yjopWJ10vPdQpefnX8xPvivG8uyC9ZIdPi7ECuF89YmVNAq05SuBAgvBSElHvmOh9hzFAAMbRDFMXRzUaR6Hiu4EYBIIPG97qkReKTicIvRWCLVUtn90BW6pc5FWJXZqyc9UAdv43YjflSclc3lZuIVkjgRnFNGp4qBHwjXTt7CT5xDlL2sT5S6Yt7xCJudkEJe8KFeZwHc0eccTwGrlhwVoNuGaznajc1AtmQJ7R550JcXuULAmeZrPbhHGKxAT8S6CEbk