Iberia colabora con Fundación Integra para apoyar a mujeres víctimas de violencia de género, y fomentar así la integración laboral de este colectivo vulnerable.
“Vengo de un pasado de violencia. Dejé atrás una vida de maltrato físico y psicológico que me arruinó como persona, que me hizo pensar que no valía para nada, incluso, que no tenía ningún derecho sobre mis hijos.
Recuerdo cuando decidí huir y dar el paso de irme sin nada y volver a empezar. Fue muy duro luchar por recuperar mi autoestima, pero me ayudaron mucho los servicios sociales y Fundación Integra. Fue mi paso por la Escuela de formación de esta Fundación lo que me hizo comenzar a creer que podía servir para algo, ser útil; y me guiaron en cómo funcionaba la vida laboral. Mis hijos me necesitaban, y yo necesitaba una oportunidad de trabajo para poder ofrecerles una vida digna a mi lado. Desde Fundación Integra me informaron de que existía un puesto en Iberia en el que yo podía encajar.
Mi empleo en Iberia me ha devuelto la vida.
Nunca podría haberme imaginado que un trabajo podría hacerme sentir tan feliz.
Aún me acuerdo de los primeros meses cuando iba con mi placa de trabajadora de la compañía a todas partes. ¡Qué sensación! ¡Cómo me gustaba lucirla!
Lo que más valoro de Iberia es el buen ambiente, la familiaridad. Todos nos conocemos y nos ayudamos. Aun en el momento de más estrés, siempre hay tiempo para la distensión y la risa. Nadie sabe de mi pasado, aquí soy una más. Nunca mi situación ha sido mi excusa.
Aún cuando cierro los ojos puedo escuchar las palabras de mi responsable cuando en mis comienzos, mi inseguridad me hizo cometer errores: “No te preocupes, ya has aprendido algo más; esto no te volverá a pasar”. Con esta frase mi confianza aumentaba cada vez más. Era impensable para alguien que, como yo, arrastra un pasado en el que nadie ha confiado en mí.
Al principio, cuando me daban responsabilidades, me sentía muy nerviosa. Ahora me siento capaz. Uno de los trabajos que más me gusta desempeñar en Iberia es el estar en la puerta de embarque. Me gusta la sensación que produce en mí el saber que todos los pasajeros han cogido su vuelo y se dirigen a su destino.
Llevo un año en Iberia y gracias a mi trabajo no solo me encuentro respaldada; creo en mis posibilidades, en mí misma, y tengo una independencia económica que me permite ofrecerle a mis hijos lo que necesitan. Soy dueña de mi vida.
Este empleo me ha convertido en todo lo que soy ahora, una persona llena de entusiasmo y con ganas de hacer las cosas lo mejor posible. Me siento orgullosa de trabajar en esta gran familia, de trabajar en Iberia”.
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